En este artículo, te proporcionaré una guía completa sobre los insectos voladores más comunes en esta época del año, sus características y cómo controlarlos. Este tipo de insectos pueden suponer un problema molesto además de peligros para la salud. Los más comunes en España son los mosquitos, los mosquitos tigres o las moscas negras y algunos tipos de cucarachas voladoras, entre otros.
Insectos voladores de verano y primavera
Estos pequeños intrusos pueden convertirse rápidamente en una molestia, interrumpiendo nuestro disfrute del aire libre y causando incomodidad en nuestros hogares.
Estos son algunos de los insectos voladores más frecuentes que puedes encontrar en verano y primavera.
Mosquitos: los visitantes no deseados
Los mosquitos son uno de los insectos voladores más molestos durante el verano y la primavera. Se alimentan de sangre y pueden arruinar una tranquila velada al aire libre en cuestión de minutos, sobre todo en las noches de verano.
Una variedad que asusta especialmente es el mosquito tigre por sus grandes dimensiones.
Sus picaduras no solo causan picazón, sino que también pueden transmitir enfermedades como el dengue o el virus del Zika en el caso de especies exóticas.
Para protegerte de los mosquitos, te recomiendo usar repelente de insectos, preferiblemente aquellos que contengan DEET. Es importante evitar la acumulación de agua estancada en tu entorno, ya que es un lugar ideal para que los mosquitos pongan sus huevos.
Abejas y avispas: atención y precaución
En el verano, es común encontrarse con abejas revoloteando cerca de flores y alimentos dulces. La mayoría de las veces no son agresivas, su presencia puede generar temor, especialmente si alguien en tu familia es alérgico a sus picaduras que pueden suponer un riesgo muy grave.
Si te encuentras con una, lo mejor es mantener la calma y no intentar ahuyentarla bruscamente. Los movimientos bruscos las ponen en modo defensa y tienden a picar para repeler lo que ellas consideran un ataque.
Si eres alérgico, es importante que lleves contigo un kit de emergencia con medicamentos recetados por tu médico. En caso de ser picado, busca atención médica de inmediato.
Hormigas voladoras: una sorpresa indeseada
Las hormigas voladoras pueden ser una sorpresa desagradable durante el verano. Estas hormigas con alas son los machos y las reinas que se están apareando y estableciendo nuevas colonias.
Aunque no representan un peligro directo para los humanos, su presencia puede indicar una infestación de hormigas en tu hogar. Por eso si las detectas debes eliminarlas cuanto antes.
No se trata sólo de matarlas una a una, eso no soluciona el problema. Lo mejor es contratar a una empresa especializada en eliminar este tipo de plagas.
También debes extremar la limpieza del hogar y evitar que haya migas de pan o restos de alimentos que pueda servir para atraerlas aún más.
Avispa asiática: una especie invasora
La avispa asiática es una especie invasora que ha ganado terreno en algunas áreas de España durante los últimos años. Aunque las autoridades han puesto en marcha distintas iniciativas para eliminarlas lo cierto es que aún no se ha conseguido.
Son especialmente agresivas en especial contra las avispas autóctonas lo que supone un gran problema medioambiental.
Además su picadura puede ser dolorosa y, en casos raros, puede provocar reacciones alérgicas graves.
Con este tipo de avispas no debes jugar a héroes. Contacta a un profesional en control de plagas, quien posee el equipo y el conocimiento adecuados para abordar este problema. Por tí solo es casi imposible que consigas acabar con ella en tu jardín.
Grillos: el canto nocturno
Los grillos son insectos voladores conocidos por su característico canto nocturno. Durante el verano, estos insectos son más activos y su canto puede llegar a ser muy llamativo.
Aunque su presencia puede resultar molesta para algunas personas, los grillos son generalmente inofensivos y no representan un peligro para la salud.
Polillas: los intrusos en tus armarios
Las polillas son insectos voladores de hábitos nocturnos que pueden causar daños en la ropa, textiles y alimentos almacenados. Existen diferentes especies de polillas, pero las más comunes son la polilla de la ropa y la polilla de la despensa. La polilla de la ropa se siente atraída por tejidos naturales como la lana, el algodón y la seda, mientras que la polilla de la despensa se alimenta de granos, cereales y otros alimentos secos.