La fumigación es un proceso para el control de plagas en el que se utilizan productos químicos. Generalmente, se trata de los mismos productos que se encuentran a la venta en cualquier supermercado, pero en concentraciones más fuertes y en forma gaseosa. Son muy efectivos para la eliminación de todo tipo de plagas.
La fumigación se utiliza mayoritariamente en la industria alimenticia y agrícola, aunque también es conveniente fumigar casas si existen plagas, ya que se trata de una de las formas más efectivas que existen para eliminarlas.
Aunque es necesaria la intervención de un profesional para llevar a cabo una fumigación, no todo el trabajo depende de él: para multiplicar los efectos de la fumigación hay una una serie de pasos que puedes realizar antes, durante y después de fumigar la casa.
Antes de la fumigación
- El primer paso es saber contra qué tipo de plaga vas a luchar. Además, debes prestar atención a los ingredientes del compuesto que se va a usar para la fumigación, la forma de administrar el producto, qué medidas de seguridad para la salud es necesario observar y qué accesorios de protección necesitas.
- Es importante hacer una limpieza previa a la fumigación en pisos y alacenas, que ayudará a prolongar el efecto de los productos insecticidas.
- Presta atención a los espacios pequeños, incluso separando, si puedes, los sillones y muebles de la pared. Ten en cuenta que el orden y la limpieza son esenciales para el control efectivo, ya que permitirán al técnico acceder a todos los rincones para eliminar la plaga.
- Eliminación de basura. Es recomendable también sacar la basura y todo aquello que ya no necesitas como muebles, madera, cajas, etc.
- Protección de alimentos y despensas. Almacena los alimentos correctamente protegidos, para evitar que los productos que se usan en la fumigación puedan afectar a su calidad. Incluso, en algunos casos es indispensable retirar todo lo que tengas en la alacena para poder fumigar.
- Apaga los equipos electrónicos, sobre todo el aire acondicionado y los ventiladores.
- Informa al especialista de posibles fumigaciones anteriores. Esa información le ayudará a decidir el mejor producto y tratamiento a utilizar, ya que algunas plagas generan resistencia a los insecticidas.
Durante la fumigación
- Programa el tiempo de la fumigación, que puede durar entre 40 y 60 minutos una vez que llega el técnico.
- Da todos los detalles al técnico. Comenta con el técnico todo lo que tengas en mente, dudas e inquietudes previas, indícale dónde has visto los insectos…
- Ten en cuenta el tiempo de ventilación. Durante la fumigación es importante estar fuera de la vivienda, ya que no debes exponerte a los productos de fumigación. Una vez terminada la aplicación, deberás esperar entre 30 y 60 minutos antes de volver a entrar. Si es posible, es conveniente dejar las ventanas abiertas, para mayor ventilación.
- Protege a las mascotas. Durante el proceso de fumigación, asegúrate de que están lejos de los productos. Del mismo modo, aunque los productos no suelen ser peligrosos para las plantas, es recomendable informar al técnico acerca del tipo de plantas que, tienes para coordinarse y solucionarlo, en caso de ser necesario.
Después de la fumigación
- Ventila antes de volver a entrar a la vivienda para dejar circular el aire.
- Espera fuera el tiempo recomendado por el técnico. Regresa a la vivienda una vez que haya pasado ese tiempo.
- Espera al menos 24 horas antes de limpiar la estancia y siempre después de que se haya realizado la fumigación, nunca antes.
- Evita limpiar con productos fuertes, especialmente detergentes y químicos fuertes, como cloro, desengrasante, desinfectante, etc. Los suelos deben limpiarse, como pronto, al día siguiente, no inmediatamente después de una fumigación.
- Limpia los accesorios de cocina. Habitualmente es necesario lavar los utensilios de cocina, pero será el técnico quien te indicará si es o no imprescindible, en función del tipo de productos que se hayan utilizado.
- Programa los refuerzos, si son necesarios. La periodicidad de los refuerzos se indica al terminar la primera aplicación; no todos los casos son iguales, por lo que es importante realizar los refuerzos en tiempo y forma, con la finalidad de romper con la reproducción de las plagas, como por ejemplo y si es necesario, tras una fumigación para exterminar cucarachas.
Si crees que puedes tener una plaga de insectos en tu casa o lugar de trabajo, no dudes en contactar con los profesionales de LEU Servicios, que podrán aconsejarte sobre la intervención más adecuada para luchar contra cualquier tipo de plaga.