Después del fallecimiento de una persona, sus familiares tienen que hacerse cargo de innumerables trámites, normalmente bastante desagradables, como decidir qué hacer con sus restos, qué tipo de funeral prefieren, etc. Además, en el caso de que la muerte haya sido violenta o desatendida, puede ser necesario intervenir sobre las pertenencias del difunto para eliminar restos de sangre o fluidos corporales.
¿Cómo eliminar manchas de sangre de la ropa?
Quien más, quien menos, nos hemos visto en la situación de eliminar alguna pequeña mancha de sangre de la ropa, después de algún pequeño accidente. Cuando las manchas no son demasiado grandes, las mejores soluciones son:
- Agua oxigenada: se debe verter sobre la mancha de sangre hasta empaparla por completo, dejarla actuar y, a continuación, lavar la prenda normalmente. Eso sí, siempre en agua fría.
- Oxígeno activo: aplicar este tipo de producto es tan efectivo que elimina todo tipo de rastros de sangre del tejido. Simplemente se deben seguir las instrucciones del fabricante del producto.
Quitar la sangre de tapizados y alfombras
Pero cuando el fallecimiento ocurre en el domicilio de forma accidental, las manchas de sangre pueden llegar a ser realmente grandes e implicar tejidos más grandes que la propia ropa del difunto. En estos casos, puede ser más complicado eliminarlas por uno mismo.
- Bicarbonato: un clásico de los productos tradicionales de limpieza. En función del tamaño, debemos formar una pasta con un poco de bicarbonato, una cucharada de agua y una cucharada de sal (para superficies más grandes, multiplicar de forma proporcional), que aplicaremos sobre la mancha y dejaremos actuar durante 10 minutos. Al retirarla, habrán desaparecido los restos.
- Productos específicos: sin duda, lo mejor para remover la sangre, especialmente si ya está reseca, son los productos creados específicamente para ello. En este caso, se debe tener especial cuidado, pues pueden ser muy fuertes, incluso tóxicos. En estos casos, lo mejor es derivar la limpieza en una empresa de limpiezas traumáticas.
Eliminar manchas de fluidos del colchón
Limpiar un colchón sucio es especialmente complicado, ya que se trata de un objeto de gran volumen, que no se puede meter en la lavadora. Además, será necesario valorar, en función de su estado general, si merece la pena tratar de recuperarlo, o es más adecuado deshacerse de él y comprar uno nuevo.
En el caso de que decidamos intentar limpiarlo, lo más sencillo es crear una pasta sobre la mancha con sal gorda y agua muy fría (importante, el agua caliente fija las manchas de sangre, en lugar de eliminarlas). Si con eso no sale por completo, podemos probar a frotar con un paño empapado en amoníaco o en agua jabonosa, después de lo cual habrá que dejarlo secar y ventilar adecuadamente.
En el caso de manchas de orina resecas, debemos comenzar empapando la mancha con agua con gas, para continuar con un producto específico para tapicerías y una esponja.
Manchas de sangre y fluidos en otras superficies
En función de la gravedad del fallecimiento y del tiempo transcurrido hasta que se descubre el cadáver, podemos encontrar restos de fluidos corporales en otros sitios de la vivienda, como suelos, paredes y muebles.
Aunque siempre es posible eliminarlos con productos de limpieza específicos, en estos casos es más que recomendable derivar el caso en una empresa de limpiezas traumáticas, como LEU Servicios, cuyos profesionales están más que acostumbrados a eliminar todo tipo de manchas con rapidez y eficacia.