Cuando se produce un accidente en el que debemos quitar manchas de fluidos corporales como la sangre siempre debemos ser especialmente cuidadosos. Se trata de una tarea complicada debido a que este líquido una vez seco es bastante complicado de eliminar, sobretodo en superficies porosas. Por eso además de recomendarte recogerla lo antes posible, te contamos cómo limpiar manchas de sangre de distintos tipos de pavimento.
Emplea agua fría con jabón en todo tipo de suelos
Un consejo que podemos darte como empresa de limpiezas por fallecimiento y que se aplica a cualquier clase de superficie cuando se trata de eliminar restos de sangre, es utilizar siempre agua fría. Debemos tener en cuenta que el agua caliente hace que la mancha se extienda y se fije más fácilmente, por lo que siempre debemos evitar el calor. Por otro lado, incluso cuando la mancha se ha secado el frío ayuda a que se desprenda con más facilidad.
Además del agua fría, un detergente neutro es apto para todo tipo de suelos. Salvo que tengamos un limpiador específico del material en particular a mano. Aunque en casos en los que la mancha lleve mucho tiempo es posible que sea necesario aplicar también un poco de lejía.
Elimina la sangre de suelos de cerámica
Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos al limpiar un suelo de baldosas o cemento es que se trata de un material muy poroso. Por lo que al entrar en contacto con la sangre o con cualquier otro líquido hace que se absorba rápidamente. Haciendo que sea realmente complicado eliminar la mancha. Sin embargo, hay algunos pasos que podemos seguir para intentar quitar cualquier resto de sangre.
- En primer lugar utiliza unos guantes de látex para proteger tus manos.
- Cubre la mancha con agua fría y añade una capa de peróxido de sodio.
- Asegúrate de empapar el polvo rociando agua o con un paño húmedo.
- Deja que actúe la mezcla durante unos minutos.
- Limpia bien la superficie donde estaba la mancha con agua limpia.
- A continuación usa un cepillo con vinagre para neutralizar cualquier resto de peróxido que pueda quedar en el cemento y limpia de nuevo con agua fría el suelo.
También puedes usar peróxido de hidrógeno, más conocido como agua oxigenada para quitar cualquier rastro de sangre de un suelo de cerámica. Aunque es cierto que puede ser menos efectivo.
Acaba con las manchas de sangre en suelos de madera
Sabemos que el tipo de mancha de sangre es especialmente difícil de sacar cuando se trata de un suelo de madera natural. Ya que este material absorbe la humedad de la sangre y hace que la marca permanezca. Pero antes de darlo por perdido te contamos un truco para que la madera quede como nueva.
- Asegúrate de limpiar la sangre lo antes posible. Para ello presiona la mancha con papel absorbente o un trapo de tela de manera que quites el exceso de sangre. Ten cuidado de no frotar para no hacer más grande el problema.
- Espolvorea bicarbonato de sodio por encima de la mancha de sangre.
- Con ayuda de un cepillo mojado en vinagre blanco de cocina frota la zona de la madera afectada.
- Después seca bien la superficie con un paño seco.
En caso de que la mancha permanezca puedes frotar la zona con un paño humedecido con agua oxigenada. Aunque debes hacerlo con cuidado, especialmente en suelos de madera oscura ya que podría decolorarse.
Quita la sangre de suelos de piedra
Si por el contrario cuentas con un suelo hecho de piedra y necesitas eliminar un resto de sangre la mejor opción es usar un esponja con algunos productos químicos. De este modo conseguirás que el pavimento quede como nuevo fácilmente. Te contamos cómo hacerlo:
- Humedece una esponja con agua fría y pásala por la mancha.
- A continuación mezcla detergente en polvo junto con un poco de cloro y aplícalo sobre la mancha.
- Deja pasar unos 10 minutos y retira cualquier resto de la mezcla con agua limpia.
- Seca bien la zona con un trapo seco.
- En caso de que aún haya restos de sangre puedes frotar el área con un cepillo de cerdas duras.