Las mordeduras de la mosca negra o simuliidae se han convertido en un verdadero problema y dolor de cabeza para una gran cantidad de personas, debido a su proliferación en nuevas áreas, incluidas las zonas urbanizadas. Diversidad de factores ambientales están contribuyendo a este fenómeno, que tiene impacto sobre la salud humana y la calidad de vida en las zonas afectadas.
Por esta razón, en este artículo te explicamos en detalle su comportamiento, etapas de desarrollo, por qué se considera una plaga y los daños que ocasiona. También te mencionamos algunas soluciones para el control y prevención de esta plaga.
Descripción y comportamiento
Las moscas negras son insectos tipo mosquitos, de pequeño tamaño con un aparato chupador corto. Sus estructuras bucales son las encargadas de cortar los tejidos dérmicos, generando un acúmulo de sangre que es aspirado por el insecto. Poseen una coloración oscura, son insectos de cuerpo redondo, con el tórax prominente, lo que les hace tener un aspecto muy característico tipo giboso y alas grandes en proporción a su cuerpo.
Sólo pican las hembras, ya que utilizan las proteínas de la sangre para cerrar los ciclos gonotróficos y producir huevos. Además son insectos muy buenos para volar, por lo tanto, si las condiciones son favorables, las hembras se pueden desplazar a lo largo de extensos kilómetros para buscar un hospedador.
De hábitos diurnos, las hembras atacan ferozmente a mamíferos y aves en las cercanías de su lugar de cría, que son arroyos, ríos o torrentes, en general con corriente, en los que el agua es muy oxigenada y con cierta cantidad de materia orgánica en suspensión, pero no contaminada, y tiene las condiciones necesarias para el desarrollo de las larvas.
Etapas del desarrollo
Los adultos se reproducen principalmente durante la temporada de lluvias, poniendo sus huevos en agua corriente dulce y no dulce. Las larvas se alimentan de protozoos y otros microorganismos de agua dulce y los adultos voladores emergen unos días más tarde.
Los adultos se alimentan del néctar y la savia de las plantas, pero después del apareamiento, que ocurre poco después de la emergencia, la hembra necesita alimentarse de sangre de mamíferos para poner sus huevos.
También dentro de su etapa adulta tienen una alta tendencia a la agregación, formando nubes de mosquitos o enjambres, sobre todo durante el amanecer o el atardecer, por lo que es posible sufrir picaduras si el hospedador se acerca a las zonas de vegetación alrededor de los lugares de cría.
¿Por qué se considera una plaga?
La mosca negra se ha extendido como una plaga en las comunidades de Madrid, Aragón, Murcia y Cataluña. Las modificaciones ambientales en ríos y canalizaciones de regadío son los desencadenantes principales de la expansión de los simúlidos en España y han hecho que se convierta en una plaga bastante molesta.
La mosca negra cuenta con una boca en forma de sierra con la que produce una herida en la piel de las personas en la que inoculan la saliva, dejando como marca un punto rojo además de la inflamación. Es importante resaltar que la mosca negra no pica, sino muerde. Inyecta además un anestésico que provocará que las personas se den cuenta de su picadura horas más tarde de que le ha mordido.
¿Qué daños ocasiona?
En general pican en el exterior, al aire libre y normalmente su picadura causa una inflamación que, a pesar de ser dolorosa, no tiene riesgo alguno de transmisión de enfermedades. La saliva puede causar reacciones alérgicas en personas susceptibles. La herida suele durar una semana.
En caso de picadura, lo primero que se debe hacer es limpiar la zona y aplicar hielo para disminuir la inflamación. Además de usar cremas o pomadas emolientes para evitar el picor, puede estar recomendado tomar antiinflamatorios, antihistamínicos o corticoides.
Soluciones para el control y prevención de la plaga
Para prevenir las infestaciones de mosca negra es clave identificar los factores de riesgo en el cauce fluvial y actuar directamente sobre ellos, con métodos químicos aplicados por expertos, como los servicios de control de plagas. También es posible aplicar estos métodos en los hogares ubicados en zonas húmedas, siendo más recomendable antes de la época de lluvias.
Otro método es aplicar el repelente para la mosca negra DEET (Dietiltoluamida) en altas concentraciones. También podría ser eficaz el citriodiol igual en altas concentraciones. Además del uso de repelentes, para evitar su picadura se recomienda evitar pasear cerca de los cauces de los ríos a primera hora de la mañana y de la tarde, y si lo haces debes cubrirte con botas, calcetines, pantalón largo y camisa de manga larga.
En casos extremos, se puede recurrir a servicios de fumigación que ayuden a controlar la plaga, siempre realizados por expertos para que no sean contraproducentes.