La Cucaracha Alemana o Blattella Germanica es una plaga cuyo coste económico es muy alto y una de las más comunes en viviendas, restaurantes, hoteles y en lugares donde haya comida. Es una especie muy común en el norte de Europa. Pueden distinguirse de otras cucarachas porque tienen dos líneas oscuras en el pronoto.
Las ninfas de la cucaracha alemana son parecidas a los adultos, con excepción del tamaño, de las alas y del color más oscuro, casi negro. Además una de las marcas más notorias en las más jóvenes es una línea clara ubicada en la parte dorsal media.
En general, tienen dos pares de alas, aunque pueden ser reducidas o faltar. También posee antenas largas con aspecto de látigo. Son insectos omnívoros, con piezas bucales adaptadas para morder.
Dónde se esconden
Las cucarachas alemanas habitan en espacios interiores, cálidos y húmedos: suelen invadir cocinas, despensas y cuartos de baño, buscando comida, agua y calor. Además sienten una atracción especial por los alimentos que contienen azúcar, almidón o grasa, aunque comen casi todo.
Por qué son un problema como plaga
- La blatella germánica es causante de enfermedades como disentería, gastroenteritis, fiebre tifoidea y poliomielitis. Su dieta es omnívora e incluye sustancias en fermentación, cabello, cuero, pergamino, papel pintado, heces y alimentos descompuestos.
- Contaminan los alimentos por la transmisión de agentes patógenos de su cuerpo (que provocan su olor característico) o por transmisión fecal.
- Pueden provocar reacciones alérgicas, sobre todo en personas que padecen asma. La exposición puede ser por ingestión o por inhalación de materiales derivados de cucarachas en el polvo transportado en el aire.
- Algunas cucarachas alemanas pueden infectarse con bacterias como la salmonella y transmitirla por todos lados.
- Dejan sus heces en armarios, lavabos y encimeras. Es muy importante si esto sucede realizar un tratamiento y control de plagas.
Consejos para prevenir y controlar una plaga
- Elimina todos los restos de comida y agua y, sobre todo, sus escondites. Guarda los restos de comida y los alimentos que estén al descubierto, sobre todo los que estén cerca de los electrodomésticos.
- Guarda la comida en recipientes herméticos de vidrio.
- No dejes platos sucios en el fregadero.
- Saca la basura con regularidad y cierra bien las bolsas.
- Tira a la basura las cajas y los periódicos viejos, sirven de escondite para las cucarachas.
- Limpia y aspira continuamente detrás de hornos, microondas, tostadoras y neveras.
- Mantén seca la zona de la despensa.
- Sella los huecos por donde se puedan colar dentro de la vivienda. Tapa todas las grietas donde puedan esconderse cucarachas y sella los huecos.
- Evita cometer errores al usar productos contra cucarachas. Si utilizas cebos o gel, no los coloques en lugares donde hayas utilizado insecticidas. Las cucarachas que se mueven por esos lugares morirán antes de poder llevar el cebo hasta el nido.
- Nunca apliques insecticidas sobre los cebos y el gel, las cucarachas no se lo comerán.
- Si utilizas cebos o gel, elimina todo rastro de comida o agua para que las cucarachas caigan en la trampa.
- Cambia los cebos con frecuencia o cuando las cucarachas se hayan comido todo.
- Coloca muchos cebos en el lugar donde se esconden las cucarachas durante el día, ya que de esta forma controlarás mejor la plaga.
- Si no consigues el objetivo lo mejor es que te pongas en contacto con una empresa experta de fumigación de cucarachas.