Las chinches o Cimex lectularius suelen confundirse con los ácaros del polvo pero, a diferencia de estos, las chinches son parásitos nocturnos que se alimentan de sangre y sus picaduras producen comezón y prurito.
A diferencia de la mayoría de las plagas, las chinches no transmiten ni propagan enfermedades. Sin embargo, pueden causar otros problemas de salud, por lo que es importante prestar mucha atención a su prevención y control.
A continuación, los expertos en control de plagas en Madrid de LEU te cuentan todo lo que necesitas saber para eliminar esta plaga: descripción y comportamiento, etapas de su desarrollo, daños que ocasiona y estrategias eficaces para controlar y prevenir la plaga de chinches.
Descripción y comportamiento
En general, las chinches adultas son:
- Aproximadamente del tamaño de una semilla de manzana, de color marrón, cuerpo plano forma ovalada (si no se ha alimentado recientemente).
- Si ha comido hace poco, su cuerpo tiene forma de globo, color marrón rojizo y es más alargado.
- Tienen las mismas características que todos los insectos, es decir, poseen la boca puntiaguda para poder perforar y chupar, una antena dividida en cuatro partes, alas que no usan para volar y pelos cortos de color dorado con un olor dulzón a moho producido a través de sus glándulas, ubicadas en la parte inferior de su cuerpo.
- La piel que mudan es de color marrón más claro.
Por otro lado, las chinches jóvenes (también llamadas ninfas) son:
- Más pequeñas, translúcidas y de color amarillo blanquecino.
- Si no se han alimentado recientemente, pueden ser casi invisibles a simple vista debido a su color y tamaño.
Los huevos de chinches son diminutos, del tamaño de la cabeza de un alfiler, de color perla y se van oscureciendo a medida que están próximos a la eclosión.
Etapas del desarrollo
Las chinches colocan entre 200 y 500 huevos durante un período de dos meses en grupos de 10 a 50. Las hembras adultas deben alimentarse de sangre antes de la puesta.
Suelen poner sus huevos en grietas o huecos y pueden pegarse a los muebles u otros elementos en grupos debido a una sustancia transparente. Sus etapas de desarrollo van del huevo al adulto totalmente desarrollado, se divide en siete fases y puede durar desde 45 días hasta todo un año.
Las chinches pueden vivir entre 50 días y un año en función de lo favorable de las condiciones del ambiente en el que habitan. Pueden sobrevivir durante semanas o meses sin alimentarse.
¿Por qué se considera una plaga?
Porque se ha convertido en un problema sanitario y social en Europa y también en España. Esta plaga, que se había eliminado por completo hace tiempo, se vuelve a introducir en nuestro país como consecuencia de la globalización, en las maletas y ropa de los turistas en sus traslados.
Por ello, tienen una especial incidencia en las regiones turísticas, dado que se asocian al tráfico internacional de mercancías. Los hoteles y hospitales donde existe una alta rotación de pacientes y turistas son, junto a las viviendas alquiladas, los espacios más afectados.
Además, las chinches son insectos de hábitos nocturnos difíciles de detectar y pueden infestar cualquier lugar.
Daños que ocasionan
Las chinches se alimentan de sangre humana y se sienten atraídas por el calor corporal y el dióxido de carbono que emiten los seres humanos al dormir. Normalmente pican inyectando un anestésico cuando perforan la piel, así que la picadura puede pasar desapercibida en un primer momento.
Las chinches habitan (siempre ocultas) en las grietas y rendijas de muebles y estructuras situadas próximas a la cama. Cabeceras, colchones, mesillas, enchufes, debajo de las alfombras o rodapiés son sus escondites favoritos.
Suelen picar a sus huéspedes para alimentarse por la noche antes del amanecer. Las zonas del cuerpo que más frecuentemente pican son los brazos y los hombros. Varias picaduras pueden inducir una urticaria generalizada.
Estos insectos pueden ser difíciles de encontrar e identificar, dado su pequeño tamaño y su hábito de permanecer ocultas. Si algo las sobresalta desaparecen rápidamente. A pesar de que no transmiten ninguna enfermedad, sí causan muchas molestias por las picaduras y sobre todo reacciones alérgicas, ya que se alimentan exclusivamente de sangre humana.
Soluciones para control y prevención de la plaga
La buena noticia es que existen formas de controlar a las chinches. Obtener información de calidad y sólida es el primer paso tanto para su prevención como para su control. Si bien no existe una solución química rápida, existen estrategias efectivas para controlar las chinches que involucran métodos químicos y no químicos, como tratamientos térmicos por calor seco, calor húmedo o tratamiento térmico por frío, entre otros.
Una de esas estrategias efectivas para eliminar definitivamente a las chinches pasa por una detección temprana y un tratamiento rápido a cargo de expertos en control de plagas.
Su prevención radica en lavar toda la ropa de cama y ropa en general a altas temperaturas, más aún si se acaba de volver de un viaje. En estos casos será aconsejable revisar el equipaje también y lavar bien la ropa, tanto sucia como limpia que se lleve en la maleta. También aspirar el colchón y los muebles con frecuencia, sobre todo si se tienen mascotas. Asimismo, es recomendable utilizar una funda protectora que cubra los colchones y los somieres para eliminar los escondites.
Los programas de tratamiento contra las chinches realizados por profesionales en control y fumigación de chinches son la mejor forma de actuar contra este tipo de plagas, ya que ellos conocen la forma de actuar de las chinches y emplean sus conocimientos para elegir los métodos de control y los materiales adecuados para elaborar un programa efectivo.